Morelos vs. Función Pública
La situación del director de OOMAPAS Raúl Adalberto Morelos se ha vuelto muy delicada a pesar de que él insista que no pasa nada.
La revelación de que la Secretaría de la Función Pública le canceló al organismo tres concesiones de obras de las cuales dos siguen su curso como si nada estuviera pasando, lo cual es muy delicado porque las consecuencias serían muy fuertes no solo para Morelos, sino para el ayuntamiento.
El problema es que Morelos es de esas personas que a pesar de que sabe que se equivocó sigue adelante con tal de “demostrar” que todos están mal, menos él.
Su declaración de que la dependencia federal está equivocada es temeraria porque es precisamente la Contraloría federal puede decirle eso precisamente a Morelos y llegar a la inhabilitación como funcionario.
No sé si el alcalde ya haya platicado con el director de OOMAPAS acerca de esto y también con el contralor Agustín Blanco porque también ha señalamientos para él en el sentido de que no le avisó a Morelos de que tenía que suspender las obras pero no lo hizo.
La situación es delicada porque la Secretaría puede ordenarle al ayuntamiento y/o a OOMAPAS que regrese el dinero y estamos hablando de una cifra muy fuerte, de más de 14 millones de pesos y que no aceptarán en abonos, sino completito.
Y la pregunta es ¿de dónde sacaría el ayuntamiento y/u OOMAPAS para cubrir ese adeudo?
Eso tienen que considerarlo porque todo esto es consecuencia de malas acciones tomadas en los procesos de licitaciones y que destapó precisamente uno de los participantes que se vio relegado de mala manera y que consiguió toda la información que la ventiló en los medios locales y que ha ocasionado un escándalo mayúsculo.
Pero Morelos lo ha tomado personal (incluso a su servidor se lo dijo), lo cual está muy lejos de ser cierto, inclusive las preguntas de los medios las considera ofensivas sobre todo cuando se le cuestiona sobre este asunto o algo que le incomode.
Pero debe recordar que los medios al que buscan es la funcionario, no a la persona, y que como tal debe responderle a la ciudadanía por sus acciones.
El decir que todos le tienen envidia y que quieren su puesto, es una declaración que en verdad da risa y lo que mejor debería hacer es ponerse a trabajar, informar a la gente sobre esta situación y buscar llegar a un acuerdo para salir de este problema.
El detalle es que difícilmente Espino lo destituirá, por varias razones, una de ellas es que ya ha demostrado que solamente él puede hacerlo (recuerde el caso de la tesorera) o bien que se canse de tal o cual persona.
Pero además, si lo destituye, automáticamente Morelos queda libre de pagar esos 14 millones y todo el pastel tendría que ponerlo el ayuntamiento.
Así que el alcalde debe pensarlo muy bien antes de tomar alguna determinación con respecto a la situación de Morelos, de quien ya se ha dicho que tiene sus días contados en el organismo pero no se ve para cuándo pudiera darse.
Incluso, se ha mencionado el nombre de Sergio Bohon para que ocupe ese puesto una vez que éste termine su labor en el CEN del PAN ahora que Manuel Espino sale en diciembre y solo están “haciendo tiempo” para hacer el relevo.
Cabe señalar que Bohon Caballero ya estuvo en el OOMAPAS en el trienio de Enrique Reina y su labor fue buena, sin ser espectacular, por lo que vendría a refrescar esa paramunicipal que ha sido muy golpeada en los tiempos de Morelos
Y en caso de que Morelos deje su puesto, sería la segunda ocasión, recuerde usted que fue destituido en el pasado trienio por José Inés Palafox (quien lo metió en él) y a partir de ahí la situación pudiera repetirse.
Victor_m70@hotmail.com
http://www.columnacuestiondeenfoques.blogspot.com
La situación del director de OOMAPAS Raúl Adalberto Morelos se ha vuelto muy delicada a pesar de que él insista que no pasa nada.
La revelación de que la Secretaría de la Función Pública le canceló al organismo tres concesiones de obras de las cuales dos siguen su curso como si nada estuviera pasando, lo cual es muy delicado porque las consecuencias serían muy fuertes no solo para Morelos, sino para el ayuntamiento.
El problema es que Morelos es de esas personas que a pesar de que sabe que se equivocó sigue adelante con tal de “demostrar” que todos están mal, menos él.
Su declaración de que la dependencia federal está equivocada es temeraria porque es precisamente la Contraloría federal puede decirle eso precisamente a Morelos y llegar a la inhabilitación como funcionario.
No sé si el alcalde ya haya platicado con el director de OOMAPAS acerca de esto y también con el contralor Agustín Blanco porque también ha señalamientos para él en el sentido de que no le avisó a Morelos de que tenía que suspender las obras pero no lo hizo.
La situación es delicada porque la Secretaría puede ordenarle al ayuntamiento y/o a OOMAPAS que regrese el dinero y estamos hablando de una cifra muy fuerte, de más de 14 millones de pesos y que no aceptarán en abonos, sino completito.
Y la pregunta es ¿de dónde sacaría el ayuntamiento y/u OOMAPAS para cubrir ese adeudo?
Eso tienen que considerarlo porque todo esto es consecuencia de malas acciones tomadas en los procesos de licitaciones y que destapó precisamente uno de los participantes que se vio relegado de mala manera y que consiguió toda la información que la ventiló en los medios locales y que ha ocasionado un escándalo mayúsculo.
Pero Morelos lo ha tomado personal (incluso a su servidor se lo dijo), lo cual está muy lejos de ser cierto, inclusive las preguntas de los medios las considera ofensivas sobre todo cuando se le cuestiona sobre este asunto o algo que le incomode.
Pero debe recordar que los medios al que buscan es la funcionario, no a la persona, y que como tal debe responderle a la ciudadanía por sus acciones.
El decir que todos le tienen envidia y que quieren su puesto, es una declaración que en verdad da risa y lo que mejor debería hacer es ponerse a trabajar, informar a la gente sobre esta situación y buscar llegar a un acuerdo para salir de este problema.
El detalle es que difícilmente Espino lo destituirá, por varias razones, una de ellas es que ya ha demostrado que solamente él puede hacerlo (recuerde el caso de la tesorera) o bien que se canse de tal o cual persona.
Pero además, si lo destituye, automáticamente Morelos queda libre de pagar esos 14 millones y todo el pastel tendría que ponerlo el ayuntamiento.
Así que el alcalde debe pensarlo muy bien antes de tomar alguna determinación con respecto a la situación de Morelos, de quien ya se ha dicho que tiene sus días contados en el organismo pero no se ve para cuándo pudiera darse.
Incluso, se ha mencionado el nombre de Sergio Bohon para que ocupe ese puesto una vez que éste termine su labor en el CEN del PAN ahora que Manuel Espino sale en diciembre y solo están “haciendo tiempo” para hacer el relevo.
Cabe señalar que Bohon Caballero ya estuvo en el OOMAPAS en el trienio de Enrique Reina y su labor fue buena, sin ser espectacular, por lo que vendría a refrescar esa paramunicipal que ha sido muy golpeada en los tiempos de Morelos
Y en caso de que Morelos deje su puesto, sería la segunda ocasión, recuerde usted que fue destituido en el pasado trienio por José Inés Palafox (quien lo metió en él) y a partir de ahí la situación pudiera repetirse.
Victor_m70@hotmail.com
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