Esta semana será recordada como una de las más tristes que se haya tenido San Luis en muchos años, quizás en su historia, y es que dos familias locales se vieron envueltas en un drama que hasta la fecha sigue siendo comentado por la magnitud que tuvo y que tuvo repercusión a nivel estatal.

El detalle fue que mucha gente no se explica que llevó a este sujeto a matar a su familia, según los detalles que se han logrado saber, no andaba drogado, simplemente le dio un ataque de locura que terminó en tragedia con el asesinato de su esposa y su hija, con un menor de dos años debatiéndose entre la vida y la muerte.
Pero la tragedia se extendió con el fallecimiento de dos menores que viajaban en una camioneta con la que chocó el responsable del doble crimen y que también él perdió la vida.
Por cierto, lo que se comenta que fue lo mejor que le pudo haber pasado al responsable, pero también se llevó a la tumba sus motivos.
Fue triste ver los funerales de las víctimas y más por la forma en que se dio la pérdida de ellos.
Esto lleva a reflexionar la forma en que tenemos que ver la vida, no dejarse llevar por enojos y arrebatos que pueden desencadenar en tragedias como la ocurrida la semana anterior.
EL CABILDO
Otro tipo de semana negra (con circunstancias completamente diferentes) la tuvieron el alcalde Héctor Rubén Espino, la tesorera María Inés Pérez, la síndico Karina Castillo y también varios regidores tanto del PAN y los de oposición por la petición de destitución de la encargada de las finanzas del ayuntamiento.
Esta semana el alcalde de plano no dio una con las reuniones que se supone que tuvo con los llamados regidores “traidores” (que por cierto se han negado a hablar abiertamente, como fue el caso de Ricardo Ornelas) porque al parecer no logró convencerlos y por ello no permitió de nueva cuenta la votación en la clausura de la sesión.
Las explicaciones de que son sus facultades el aperturar y/o clausurar las sesiones de cabildo no dejaron satisfechos a nadie, en especial a los regidores de oposición que deseaba debatir esa posibilidad.

Y con ello, el alcalde dejó en claro a todos que no va a permitir que nadie le tumbe a alguno de sus funcionarios, salvo que sea él mismo quien los releve de sus cargos por cualquier razón.
El anuncio que hizo antes del informe de que pudieran darse cambios en el gabinete hay que esperarlos sentados porque definitivamente no se darán, al menos como se ha pensado que de presenten.
¿Y los regidores del PAN? bien, gracias, ya la bancada blanquiazul está más que dividida por más que su coordinador Oscar Romo lo niegue ya cada quien está tomando su rumbo y eso en un momento dado puede ser peligroso para el partido debido a que ya están pensando en el 2009 y tienen que pensar en el candidato a la alcaldía y la manera en que pueden fortalecerlo.
De alguna manera, los regidores no se han rebelado abiertamente debido a que piensan también en el partido y en las repercusiones que pudieran presentarse con ese tipo de enfrentamientos; bien lo dijo el empresario Javier Gándara quien suena para ser precandidato panista a la gubernatura, los pleitos internos pueden afectar seriamente los resultados en las elecciones que pudieran ser aprovechados por el PRI y un menor proporción el PRD.
Victor_m70@hotmail.com
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